Una historia de colaboración familiar en la era digital
Marisa tiene 68 años y nunca imaginó que su jubilación la convertiría en una colaboradora activa de su nieto Tomás, de 15 años. Lo que comenzó como una forma de pasar tiempo juntos se ha transformado en un proyecto familiar rentable: ganar dinero con encuestas pagadas trabajando en equipo.
Esta es su historia, llena de aprendizajes mutuos, organización y beneficios que van más allá de lo económico. Un ejemplo real de cómo la tecnología puede unir generaciones en lugar de separarlas.
¿Cómo empezó todo?
Todo comenzó cuando Tomás le contó a su abuela sobre las encuestas pagadas que había descubierto en internet. «Abuela, ¿sabías que puedes ganar dinero contestando preguntas?», le dijo un día mientras merend aban juntos. Marisa, curiosa por naturaleza pero poco familiarizada con el mundo digital, le pidió más información.
Tomás le explicó que había estado ganando algunos euros en su tiempo libre respondiendo encuestas desde su móvil. «Pero tú tienes más tiempo que yo, y yo entiendo mejor la tecnología. ¿Y si lo hacemos juntos?», propuso el joven.
Así nació su sociedad intergeneracional. Tomás se encargaría de la parte técnica: registros, verificación de plataformas confiables, y optimización de perfiles. Marisa, con más tiempo disponible, se dedicaría a completar las encuestas durante el día.
Organización colaborativa: así trabajan juntos
La clave del éxito de Marisa y Tomás ha sido la organización meticulosa de su trabajo conjunto. Así es como lo hacen:
División de tareas clara
Tomás se encarga de:
- Investigar y seleccionar las mejores plataformas de encuestas pagadas
- Crear y configurar las cuentas con los datos de su abuela (con su permiso)
- Optimizar los perfiles para recibir más encuestas
- Resolver problemas técnicos
- Investigar nuevas oportunidades y bonificaciones
Marisa se encarga de:
- Completar encuestas durante las mañanas y tardes
- Mantener un registro manual de las encuestas completadas
- Aportar su experiencia y opinión genuina en las respuestas
- Controlar el tiempo dedicado a cada plataforma
- Avisar a Tomás de cualquier problema o duda
Rutina semanal establecida
Cada domingo por la tarde se reúnen para hacer balance. Tomás revisa las ganancias de la semana, verifica los pagos pendientes, y Marisa comparte sus experiencias con cada plataforma. Es un momento que ambos disfrutan: toman café, conversan sobre temas más allá de las encuestas, y planifican la semana siguiente.
Trucos prácticos que han descubierto
Después de varios meses trabajando juntos, Marisa y Tomás han desarrollado una serie de trucos prácticos que maximizan sus ganancias:
1. Horarios estratégicos
Marisa completa encuestas en tres momentos clave del día: después del desayuno (9:00-10:30), después de comer (15:00-16:00), y antes de la cena (19:00-20:00). Tomás descubrió que nuevas encuestas aparecen frecuentemente en estos horarios.
2. Múltiples plataformas
No ponen todos los huevos en la misma cesta. Están registrados en 5-6 plataformas diferentes de encuestas pagadas, lo que garantiza un flujo constante de oportunidades.
3. Perfil completo y honesto
Tomás aprendió que completar el perfil al 100% aumenta significativamente el número de encuestas disponibles. Marisa siempre responde con honestidad: «Las empresas buscan opiniones reales, no inventadas», dice sabiamente.
4. Notificaciones activadas
Marisa tiene un tablet donde recibe notificaciones de nuevas encuestas. Tomás le enseñó a distinguir cuáles son prioritarias según la remuneración y el tiempo estimado.
5. Registro de actividad
Marisa mantiene un cuaderno donde anota cada encuesta: plataforma, duración real, y pago. Esto les permite identificar cuáles son más rentables.
Beneficios mutuos: más allá del dinero
Si bien las ganancias son importantes (entre ambos generan entre 150-250 euros mensuales), los beneficios de esta colaboración van mucho más allá:
Para Marisa:
- Alfabetización digital: Ha aprendido a manejar tablet, aplicaciones, correo electrónico, y navegadores web
- Actividad mental: Las encuestas la mantienen activa cognitivamente
- Conexión con su nieto: Pasan tiempo de calidad juntos todas las semanas
- Ingreso extra: Dinero que utiliza para caprichos y regalos para la familia
- Sentimiento de utilidad: Se siente activa y productiva en su jubilación
Para Tomás:
- Aprendizaje de organización: Ha desarrollado habilidades de gestión y planificación
- Responsabilidad: Gestiona las cuentas y ayuda a su abuela con problemas técnicos
- Paciencia y empatía: Ha aprendido a explicar conceptos digitales con calma
- Ingreso propio: Se quedan con el 50% cada uno de las ganancias
- Vínculo familiar: Relación más cercana con su abuela
Consejos para abuelas que quieren empezar
Marisa comparte sus recomendaciones para otras abuelas interesadas:
- No tengas miedo a la tecnología: «Si yo pude aprender a los 68, cualquiera puede», afirma
- Pide ayuda sin vergüenza: Los jóvenes de la familia estarán encantados de enseñar
- Empieza poco a poco: No es necesario registrarse en todas las plataformas el primer día
- Sé honesta en las respuestas: Tu experiencia y sinceridad son valiosas
- No te obsesiones: Debe ser una actividad placentera, no una obligación
- Disfruta el proceso: Las encuestas pagadas son una excusa para aprender cosas nuevas
Consejos para jóvenes que quieren ayudar
Tomás también tiene consejos para otros jóvenes:
- Ten paciencia: Lo que para ti es obvio, para ellos puede ser complejo
- Explica paso a paso: No des por sentado ningún conocimiento previo
- Anota instrucciones: Tomás le hizo un manual ilustrado a Marisa con capturas de pantalla
- Verifica plataformas: Asegúrate de que sean seguras y confiables
- Establece reuniones regulares: El seguimiento es clave para resolver dudas
- Celebra los logros: Cada pequeño avance es importante
El impacto en la familia completa
La colaboración entre Marisa y Tomás ha inspirado a otros miembros de la familia. La tía Carmen, hermana de Marisa, también ha empezado con encuestas pagadas con la ayuda de su sobrina. Los padres de Tomás están orgullosos de ver cómo su hijo ha desarrollado responsabilidad y cómo su abuela se mantiene activa y conectada.
«Las encuestas son solo la excusa», dice la madre de Tomás. «Lo realmente valioso es el tiempo que pasan juntos y lo que aprenden el uno del otro.»
Conclusión: un modelo de colaboración intergeneracional
La historia de Marisa y Tomás demuestra que la brecha generacional no es insuperable. Con organización, respeto mutuo y ganas de aprender, abuelas y nietos pueden colaborar exitosamente en el mundo de las encuestas pagadas.
No se trata solo de ganar dinero extra, sino de crear puentes entre generaciones, compartir conocimientos, y fortalecer lazos familiares. La tecnología, lejos de separarnos, puede ser la herramienta que nos una.
Si estás pensando en proponer esta idea en tu familia, recuerda: el éxito no está en las ganancias económicas, sino en el disfrute del proceso y el tiempo compartido. Como dice Marisa: «Tomás me enseñó a usar la tecnología, pero yo le enseñé a hacer magdalenas. Ambos aprendimos algo valioso.»
¿Te animas a crear tu propia sociedad intergeneracional de encuestas pagadas?
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